ORGANIC CHAIR: UN “CLÁSICO MODERNO” DEL DISEÑO CONTEMPORÁNEO
Un certamen de diseño, organizado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1940, sirvió de escenario para la presentación internacional de la Organic Chair. Eero Saarinen y Charles Eames desarrollaron este icónico concepto de silla biomórfica como brillante participación en aquel consurso Organic Design in Home Furnishings. El tándem de tan destacados diseñadores presentó diferentes versiones de lo que para ellos era una pequeña y cómoda silla de lectura.
La puesta en escena de esta propuesta de silla con formas curvas y orgánicas representó toda una revolución en la década de los 40 del siglo pasado. De hecho, no sería hasta una década más tarde cuando pudieron fabricarse grandes cantidades de estructuras curvadas de asientos de inspiración orgánica como el Plastic Armchair de Charles & Ray Eames o la Tulip Chair de Saarinen. Las técnicas de fabricación de la época no eran capaces de dar salida a un elevado número de ejemplares de este tipo de diseños que, sin embargo, multiplicaron su demanda internacional.
Eero Saarinen y Charles Eames fueron pioneros en el diseño industrial al concebir los primeros diseños de mobiliario fabricados en madera laminada moldeada. Y fruto de esa creatividad desbordante y del gusto por un minimalismo confortable nació el icónico concepto de la Organic Chair. Ahora, casi ochenta años más tarde, la silla fabricada y comercializada por VITRA y sus exclusivos partners internacionales, entre los que que se encuentra Zelari De Nuzzi, adquiere absoluta vigencia como una escultura de interior para ambientes selectos.
El diseño Organic de Saarinen & Eames también se declina en dos versiones más, adaptadas a diferentes usos y necesidades. Se trata de la Organic Conference, una silla que se adecua perfectamente a la altura de una mesa de comedor, y del sillón Organic Highback, que incorpora un respaldo de mayores dimensiones así como reposabrazos más generosos.
Cualquiera de las tres versiones de la familia Organic transmite un exquisito equilibrio de formas que las convierten en piezas de coleccionista en el ámbito del diseño de interiores contemporáneo. La aparente sencillez de su volumen biomórfico acapara miradas y estilo en estancias de autor. Si hablamos de la excelencia en su fabricación, la estructura laminada de su carcasa es la indiscutible protagonista de este “clásico moderno” del interiorismo. Aparte de la ergonómica forma de este singular asiento, la adaptabilidad queda asegurada gracias a su acolchado en espuma de poliuretano con tapizado de tejido, disponible en una amplia y vibrante paleta de color.
En contraste con este icónico “caparazón”, tanto la Organic Chair como sus derivados Organic Conference y Organic Highback, se sustentan sobre cuatro patas cilíndricas esculpidas en madera de fresno negro o roble natural y rematadas con deslizadores de plástico para moqueta o de fieltro para suelos duros.
