ARQUITECTURA+COCINA: EL SOFISTICADO ACENTO DEL COLOR EN LA CIUDAD DE NUEVA YORK
El carácter de una estancia viene indefectiblemente marcado por los volúmenes que conforman el espacio, el contraste tonal entre los diferentes elementos principales, la alternancia o continuidad de texturas sobre los planos horizontal y vertical… En ZELARI DE NUZZI somos especialistas en proyectar espacios de interior a la medida de la personalidad de cada uno de nuestros clientes. Porque el espacio vividero ha de ser extraordinariamente personal para que resulte confortable y despierte la alegría de ser habitado.
En nuestra particular “revista” de Tendencias Sobre Cocinas e Interiorismo, viajamos hasta la ciudad que nunca duerme. El paradigma de metrópoli que es Nueva York alberga edificios de marcada arquitectura que se asientan en un urbanismo reconocido internacionalmente. La historia de esas construcciones marca la pauta estilística de los apartamentos y viviendas al interior. Sin embargo, el arte de la arquitectura de interiores es capaz de tamizar los imperativos espaciales y transformarlos en elementos singulares, cargados de exclusiva personalidad y una estética personal e intransferible. Es el caso de este moderno apartamento ubicado en un edificio con evidente sello histórico en la ciudad de Nueva York.
El minimalista programa AVANCE de Leicht, sin la presencia de tiradores, perfila escultóricos volúmenes a modo de dos islas centrales en vistosa continuidad. Sobre ese paramento longitudinal, la característica estética del hormigón tendido a mano aporta apariencia pétrea y contención cromática.
El arte de cocinar se enmarca en esta estancia de cocina premium por el pretendido protagonismo del módulo de cocina de gas. Vestida en llamativo amarillo mostaza, la pieza funcional de cocina destaca sobre una contenida y elegante composición en laca seda blanca con discretos tiradores cromados.
La combinación de detalles de marcada personalidad ofrecen una composición espacial sofisticada y de sugerente atractivo con reminiscencias kitsch, en el que estilos, colores e influencias decorativas confluyen para perfilar una estancia de excepcional carisma.
